De los mejores libros que leí durante 2012 está “La próxima gran caída de la economía mundial” (Debate,2011) de Jorge Suárez Vélez, quien cuenta con una amplia experiencia en el campo financiero internacional, ha sido comentarista para CNN en español desde 1988 y desde 2010 para Foro TV en México. Su blog “Diario de la Crisis” se puede encontrar en el sitio de la revista Letras Libres (http://www.letraslibres.com/blogs/diario-de-la-crisis).
Jorge Suárez logra con su libro, exponer de manera narrativa y amena, sin necesidad de gráficos, los principales desafíos económicos, demográficos y principalmente políticos que hoy enfrentan los Estados Unidos, Europa y China y las acciones que están llevando a cabos sus dirigentes, las cuales deja en claro que sólo servirán para postergar las verdaderas soluciones que pueden evitar una potencial crisis económica mundial.
El libro es breve, por lo que el autor no puede alargarse con explicaciones históricas secuenciales y va directamente a lo que considera la raíz de los grandes problemas económicos que se presentan actualmente (aunque en algunas ocasiones resulta necesario y recurre a la historia de manera puntual y amena), también hace un esfuerzo por anticipar cómo puede evolucionar el actual entorno económico y la oportunidad para América Latina.
Su propósito no es alarmar sino propiciar una adaptación a una realidad que señala, será distinta a lo que hoy vivimos, aunque establecer los orígenes de nuestro actual entorno económico tan complejo y cambiante no resulta fácil, ya que se compone en ocasiones de eventos aparentemente no relacionados entre sí y por lo tanto prever los resultados esperados como si fuera un laboratorio de ambiente controlado resulta imposible, estamos expuestos a la aparición de Cisnes Negros o eventos imponderables de gran impacto, por lo que el autor nos urge a entender como a esta nueva crisis, se le está dando un tratamiento de situación pasajera, de recesión cíclica, de trance coyuntural, en algunos casos, identificando erróneamente sólo a las instituciones financieras como las culpables en lugar de atenderla como un problema estructural en gran medida de políticas públicas.
Los sucesos que nos llegan como noticias aparentemente aislados, son estructurados claramente en el libro; sucesos en Estados Unidos como la desaceleración económica, la crisis de deuda, las inyecciones de liquidez, el precipicio fiscal, el desempleo y las dificultades para reducir el gasto; En Europa lo mismo más las manifestaciones de personas que se ven afectadas por las medidas impuestas, el envejecimiento de la población y las equivocadas medidas anti-inmigración. Por todo esto, el libro resulta lectura obligada para financieros y economistas pero además, al final presenta sus comentarios acerca de los posibles escenarios para los diferentes instrumentos de inversión como los inmuebles, los metales, las materias primas, las divisas, las acciones y los bonos.
Para terminar me permito citar las palabras del autor:
“A veces tengo la percepción de que llevo trece años de ser ave de mal agüero. Pero lejos de lo que mucha gente cree, no soy una persona ni remotamente pesimista. Estoy convencido, eso sí, de que lo peor está por venir y, desde luego, no miro esa posibilidad con gusto, pues muchas personas resultarán afectadas”.